Todos coinciden en unas pautas
básicas que debería tener la escuela ideal para que cumpla su función, que no
es otra que la formación de personas. Ya, a esta alturas, aunque me faltan
conocimientos teóricos y prácticos me puedo hacer una ligera idea de cómo sería
la escuela perfecta, aquella que cumpliese todas las funciones que estos
docentes le atribuyen y de la que a mí me gustaría ser parte en un futuro.
Una escuela planificada y
organizada por todas las partes involucradas en la misma, de tal forma que la
normativa que la regulara fuera pensada entre todos y llevada a un consenso,
con un pacto de estado en la que esta no fuera algo que haya que cambiar según los
intereses de unos y otros.
Unas familias y alumnos
involucrados en la estructura de esta a los que se les escuche y que sean partícipes
de las decisiones que se tomen para mejorarla. Y si las familias no participan por cualquier
circunstancia que la escuela sea un lugar que ayude a los alumnos más desfavorecidos
enriqueciéndose todos, en general con la diversidad.
Unos maestros entregados y con vocación,
ya que esta es una profesión que la requiere, que lleguen a estos puestos valorándoles
las cualidades oportunas para el desarrollo de la misma, que exista una coherencia
en la manera de seleccionarlos con el desempeño que luego van a realizar en el
aula, de tal forma esto es así que muchos aprenden a ser maestros cuando
enseñan y no antes. Que sean conscientes de que son determinantes en la
formación de sus alumnos y que si todo lo demás falla, ellos con su esfuerzo pueden
marcar la diferencia para mejorar la situación dentro de las limitaciones con
las que se encuentren.
Y sobre todo un sitio donde los
niños sean felices y crezcan, donde el maestro
no les descubra el mundo, si no que les enseñe a descubrirlo por ellos
mismos y fomente la curiosidad y las inquietudes, que sean personas antes que
trabajadores.
Pero ¿por qué la escuela que
quieren estos docentes se parece tan poco a la actual? y ¿por qué fuera del
ámbito educativo mucha gente se echa las manos a la cabeza cuando planteo como debería
ser la escuela?
Por ejemplo se cree que si un
alumno aprende a leer antes, es más listo o va a tener mayores posibilidades de
estudiar algo difícil en el futuro y con
salidas profesionales. Que los niños tienen que saber dónde está Alaska porque
si no cuando sean mayores no van a poder mantener una conversación coherente, que
los profesores tienen que ser campeones de trivial en vez de tener unas
cualidades humanas que fomenten el aprendizaje. Todos estos y muchos más falsos
mitos que están instaurados en la sociedad, puede ser porque todo el mundo ha
sido alumno alguna vez y por ende se supone que ya sabe enseñar o porque los
adultos con hijos, ya tienen esa experiencia piensan que es la
adecuada para todos.
Yo comprendí en su momento cuando
intente enseñar a alguien sin ganas de aprender que ser maestro no es una tarea fácil y que requiere de una formación
y una práctica para despertar el interés y otros valores necesarios para vivir
felizmente en sociedad. Admito también que mi idea de educación y como debería plantearse
ha cambiado totalmente estos últimos meses yo también tenía esas falsas
creencias, quizá se debería hacer comprender que los docentes son los
especialistas en este campo y que a cualquiera que no tenga un mínimo
conocimiento no se le puede encomendar esta tarea.
Ha merecido la pena esperar, Susana, Una entrada excelente. Personal, reflexionada, acudiendo a diferentes fuentes, enlazando proyectos... Vaya, que sí, que me gusta mucho. Enhorabuena.
ResponderEliminarAhora, a mantener el nivel y a producir con más frecuencia. Enhorabuena.
Leída compañera tú reflexión, me ha gustado muchísimo. ojalá ese pensamiento fuese global y pudiésemos construir una escuela con esas bases e ideales. Gracias también por aportar nuevas ideas a mi concepto de "Qué escuela queremos para hoy". Un saludo
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